Un tercio de los adultos tiene mal aliento, conocido científicamente como halitosis. A diferencia de lo que popularmente se cree, en el 90 % de los casos el origen del problema está en la boca y está asociado al denominado cubrimiento lingual (bacterias en la parte posterior de la lengua) y por enfermedades de las encías (gingivitis o periodontitis); mientras que en el 10 % restante puede ser nasofaríngeo, gástrico o sistémico, causado por la diabetes, dolencias hepáticas o pulmonares.
La aparición de la halitosis se debe fundamentalmente a la presencia de unos gases llamados compuestos sulfurados volátiles, que se producen durante el metabolismo de ciertas bacterias de nuestra boca. Todos producimos este tipo de gases en la boca, el problema aparece cuando producimos una cantidad elevada. El diagnóstico de la halitosis es “escurridizo” puesto que quien la padece no es consciente de ello a menos que otra persona se lo haga saber. Aunque es raro que las personas compartan con terceros su preocupación en relación a su propio aliento, sí es un tema por el cual la mayor parte de la población se preocupa. A esto se le suma un dato curioso: según la Sepa, en un 2 % de los casos el mal aliento es psicológico, es decir, los pacientes tienen la sensación de tener halitosis pero en realidad no la padecen. Por tanto, ¿cómo podemos saber si padecemos halitosis? Aquí os desgranamos 5 maneras de averiguarlo:
1. Consulta a tu dentista. Nadie mejor que él sabrá valorar con total certeza si la padeces o no y sabrá darte las claves para deshacerte de ella.
2. Pregúntale a un amigo de confianza. Un bueno amigo o tus familiares más cercanos podrán confirmarte con franqueza si tu boca desprende mal olor.
3. Observa tu hilo dental. Si tras pasarlo por los dientes posteriores de la boca examinas que tiene un color rojizo o marrón, o tiene mal olor, estarás ante dos indicios de halitosis.
4. Haz una prueba con tu propia mano. Puedes lamer la parte de atrás de tu mano y esperar a que tu saliva se seque. Si su olor es desagradable, probablemente tengas halitosis.
5. Analiza tu lengua. Con ayuda del espejo, comprueba si tienes una capa blanquecina en la parte posterior de la lengua. Esta suele estar compuesta por bacterias responsables del mal aliento. La manera más eficaz de saber si padeces mal aliento es la consulta al dentista; el resto de pruebas puede servirte como indicio. La halitosis suele percibirse como un problema cosmético que puede causar efectos psicológicos (falta de confianza, baja autoestima, etc.) pero existen evidencias de que estos compuestos olorosos, además de producir un olor desagradable, son tóxicos y juegan un papel en el origen y desarrollo de lasenfermedades inflamatorias que afectan al periodonto, como la gingivitis o la periodontitis. La mejor forma de prevenir la halitosis es mantener nuestra boca en un buen estado de salud y realizar diariamente unas medidas de higiene bucodental adecuadas que incluyan no sólo el cepillado dental, sino también el raspado lingual y la limpieza interdental.